Algunas películas

Norman Thayer, un profesor jubilado con un problema cardíaco, está pasando, en compañía de su mujer, Ethel, el que podría ser su último verano en su casa junto al lago. Norman esconde su miedo a la muerte y la incertidumbre sobre su salud y su futuro tras una actitud que resulta ofensiva para los demás. Ethel está decidida a que los días de Norman transcurran agradablemente. Con ellos se reúne su hija, Chelsea, que nunca se ha llevado bien con su padre, porque siempre supo que él hubiese preferido un varón: la frialdad e indiferencia de toda una vida la han apartado de él. La acompaña su novio y el hijo de este, Billy, un adolescente rebelde que parece odiar al mundo. En el transcurso de los días que siguen, padre e hija se sentirán más cerca uno del otro, y el chico y el anciano superarán ese abismo generacional, naciendo entre ellos un bello afecto.



Lejos de ella es una historia de amor sobre la memoria y sobre los tortuosos e indescriptibles vericuetos de un largo matrimonio: Grant (Gordon Pinsent) y Fiona (Julie Christie), que llevan 50 años casados, poseen un sentido del compromiso aparentemente inquebrantable y una vida llena de ternura y humor. Esta serenidad sólo se ve perturbada cuando, ocasionalmente, Fiona hace alguna referencia comedida al pasado, dando la sensación de que el matrimonio no siempre ha sido un cuento de hadas. Esta tendencia de Fiona, unida a su evidente pérdida de memoria, producen unos momentos de tensión que ambos suelen romper con algún comentario desenfadado. Pero cuando estos fallos de memoria se vuelven más evidentes y dramáticos, ninguno de los dos puede seguir eludiendo la realidad: Fiona padece la enfermedad de Alzheimer.

Finalmente, Fiona decide ingresar en Meadowlake, una residencia especializada en su enfermedad. Una de las normas más arcaicas de Meadowlake es la prohibición de que los pacientes reciban visitas durante el primer mes de estancia, para facilitar su "adaptación". Tras 30 angustiosos días de estar separado de su mujer, Grant vuelve a Meadowlake para descubrir que Fiona parece no acordarse de él y haber volcado todo su afecto en Aubrey (Michael Murphy), otro residente.

Grant, que no ve otra opción que aceptar que Fiona crea que es un atento conocido suyo, la visita a diario y se ve obligado a ser testigo del sólido vínculo que va creando entre ella y Aubrey. Con el tiempo, Grant se hace amigo de Kristy (Kristen Thomson), una noble enfermera que, conmovida por su fiel devoción hacia su esposa, empieza a interesarse por él. Pero a través de sus conversaciones, la imperfecta historia de Grant y la perversa justicia poética de la agonizante situación entre Fiona y Aubrey se vuelven evidentes.

Cuando la mujer de Aubrey, Marian (Olympia Dukakis), vuelve de sus vacaciones, decide sacarlo repentinamente de la residencia. Destrozada por la separación, Fiona se sume en una profunda depresión y sufre un rápido deterioro. Temiendo por su vida, Grant se embarca en el mayor acto de sacrificio que haya hecho para devolverle la felicidad a su mujer en sus últimos días.




Leones de segunda mano

Walter, un niño introvertido de 14 años que es forzado a pasar el verano con dos malhumorados, excéntricos y envejecidos tíos, en su granja de Texas.
Se rumora que Hub y Garth McCaan habían sido ladrones de bancos, mafiosos o criminales de guerra cuando eran jóvenes. La verdad es incierta, pero Walter, comienza a ver el nuevo lado de sus tíos cuando se topa con una fotografía de misteriosa mujer escondida en un baúl, y le pregunta a Garth, quien es.
Este par de viejos redescubrirán las múltiples aventuras que tiene la vida, a través de este niño, y él, a su vez, aprenderá de las fabulosas historias que sus tíos han vivido...
 

Los abuelos no deben ser olvidados


  
Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
Ingrid Bergman

En la actualidad los ancianos son un sector de la población olvidados,  ya que las concepciones que se tiene de ellos es de inutilidad o de incapacidad.

Hay que reconocer que la vejez posee su propia funcionalidad, las barreras a la funcionalidad de los ancianos surgen con frecuencia de las deformaciones y mitos sobre la vejez más que de reflejos de deficiencias reales.

En un sondeo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI  en el 2012 dan cifras que un poco más de siete millones de ancianos en México viven en situación de pobreza, y de éstos, más de 800 mil en marginación extrema.
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Las personas a menudo relacionan la palabra vejez con sabiduría, consejos, experiencias, pero también se tiene la noción de que la vejez sólo es enfermedad. Lo que se piensa de las personas ancianas es producto de representaciones que se escuchan y se manifiestan en la vida cotidiana de las personas.

En algunas civilizaciones de la antigüedad como la egipcia, la china o las civilizaciones mesoamericanas; las personas ancianas se veían como símbolo de poder, de sabiduría, de divinidad. Mientras que en la antigua Grecia, la vejez no era muy aceptable, era algo negativo, era una tragedia.

Ya no se ven como las personas que dan consejos, sino ahora  son las personas que cuidan a los niños o hacen quehaceres domésticos.

LA VEJEZ NO SIGNIFICA INCAPACIDAD Y HAY QUE LUCHAR CON LA IDEA DE QUE EL VIEJO ES FUNCIONALMENTE LIMITADO.





En un artículo del periódico La Jornada en 2010 se mencionó que en México los ancianos son discriminados y maltratados ya que si padecen alguna enfermedad; en muchas ocasiones son rechazados de las instituciones de salud, se les niegan los servicios. Son considerados como una carga social y económica para las personas a su alrededor.

En el artículo de Alcalá (2007) encontraron que la depresión se caracterizaba por un aumento de afectividad negativa y una disminución de la afectividad positiva. Las personas ancianas entran en un estado de depresión  y de duelo.



¡¡¡¡¡¡ACÉRCATE A LAS PERSONAS ANCIANAS!!!!!!!!......










Alcalá V. Camacho M. Giner J. (2007). Afectos y depresión en la tercera edad. Universidad de Sevilla. Vol. 19, nº 1, pp. 49-56.

Ramos Esquivel J., Meza Calleja A. M.,  Hernández I. M., M. P. Ortega Medellín, Hernández Paz Ma. T. (2009)  Aportes para una conceptualización de la vejez. Revista de Educación y Desarrollo, 11, 47-56.


Familia y vejez...


La familia es, o puede llegar a ser aquel círculo social más importante en el que los seres humanos se apoyan. En el caso de las personas ancianas la familia es su principal soporte social, que da soporte, protección  y apoyo.

La figura del abuelo es un factor de integración familiar y el principal educador/entretenedor que se trata de  mantener.

La forma en la que los ancianos afrontan una situación dependerá de los recursos de los que disponga para lidiar con cambios físicos, psicológicos, familiares, sociales y laborales (González-Celis y Padilla 2006).

La idea que se tiene de las personas ancianas (positiva o negativa) está determinada por la relación que tenemos con estos. Por lo que  es muy conveniente crear una relación buena y sólida.

Las relaciones que tienen las personas ancianas las ayudan a mantener su salud, mantener su autoestima y no generar un sentimiento de soledad o de depresión.





NO DEJES DE VISITAR A UNA PERSONA ANCIANA O A TU ABUELO!!!!!!......




Buil P. y  Díez Espino J. (1999) Anciano y familia. Una relación en evolución. Anales del sistema sanitario de Navarra, 22 (1).

¿Qué hacer?....


Pasar un muy buen rato con tu abuelito, tu papá o simplemente con una persona mayor puede ser un tiempo valioso para la reforzar una bonita relación.

Hay que tomar en cuenta que la vejez posee su propia funcionalidad y barreras que surgen con frecuencia de las deformaciones y mitos más que de reflejos de deficiencias reales. Por lo que las actividades recreativas deben estar de acuerdo a las capacidades de las personas ancianas, sin dejar de ser interesantes y valiosas….

¿Qué puedo hacer entonces con mi abuelo o una persona anciana?....Aquí algunas recomendaciones....



Pérez Sánchez, Aldo (2003) Recreación: Fundamentos Teóricos Metodológicos. La Habana, I S C F "Manuel Fajardo". 180 p.

¿Qué es la vejez?


Desde hace tiempo las personas se han preguntado qué es lo que pasa antes de la muerte, qué cambios se presentan antes de partir de este mundo. Por ende desde los años cincuentas, las investigaciones médico-científicas  toman importancia y proponen algunas definiciones de vejez.

Peter Medawar en 1953 decía que: “la vejez es el cambio fisiológico que sufre el individuo, cuyo término inevitablemente es la muerte”. Desde un punto de vista médico; la vejez es ese lapso de tiempo antes de la muerte.

 Pero en la actualidad existen demasiadas interpretaciones de lo que significa vejez ya no relacionándolo sólo con  la muerte, ahora se propone que la vejez  es  la última etapa del desarrollo del ser humano que inicia aproximadamente  los 65 años de edad (basándose en la edad aproximada de jubilación).


Por otro lado, el INEGI propone que la etapa de la vejez la componen aquellas personas que tienen 60 o más años de edad y que son el 9% del total de la población de México.

Sin embargo la OMS determina que la vejez no es  un   simple  proceso físico, sino un estado mental y anímico, que es difícil de afirmar cuándo comienza, dado que el envejecimiento varía de persona a persona.

Por lo que la vejez implica es una serie de factores en distintos campos como el sociológico, el psicológico, el físico, biológico, etc.

Algunas características de la  vejez…..



López de Llergo Ana Teresa (2008) Las etapas de la vida: cómo entender los cambios, el reto de vivir con significado y las crisis de cada etapa. México: Trillas.

Ramos Esquivel J., Meza Calleja A. M.,  Hernández I. M., M. P. Ortega Medellín, Hernández Paz Ma. T. (2009)  Aportes para una conceptualización de la vejez. Revista de Educación y Desarrollo, 11, 47-56.

A reflexionar.....



Una persona joven me preguntó cómo me sentía siendo vieja.
Esta pregunta me chocó un poco ya que no pensaba en mí como vieja.
Viendo mi reacción, la joven se quedó confundida pero le expliqué que su pregunta era interesante y que lo pensaría y se lo haría saber después de reflexionarlo.

La vejez, decidí, es un regalo.
Ahora soy, probablemente por primera vez en mi vida, la persona que siempre he querido ser.
¡Oh, no mi cuerpo!
Me desespero alguna vez sobre mi cuerpo, las arrugas, los ojos hinchados o el pecho y trasero caídos.
Y a veces me frustro por lo vieja que me veo en el espejo pero no agonizo sobre ello mucho tiempo.
Nunca cambiaría mis amigos asombrosos, mi vida maravillosa, mi familia cariñosa por un pelo menos gris o un vientre más plano. Envejeciendo me he hecho más buena conmigo misma y menos critica.
Me hecho amiga de mi misma.
No me regaño por comer una galleta de más, o por no hacer mi cama o por comprar algunas cosas que no necesito pero que me gusta tener en mi casa.
Pienso que me lo merezco y me doy el permiso de una extravagancia de vez en cuando.
He visto a muchos amigos queridos dejar este mundo demasiado pronto; antes de que pudieran entender la gran libertad que viene del envejecimiento.
Si elijo leer o jugar en la computadora hasta las 4 de la madrugada y después dormir hasta mediodía es asunto mío.
Bailo conmigo misma al son de esas notas maravillosas de los años 60 o 70 y si, al mismo tiempo, deseo llorar por un amor perdido, lo hago.
Ando por la playa en un bañador y me zambullo en las olas con abandono si elijo hacerlo a pesar de la mirada de compasión de los que me miran.
Ellos también se harán viejos.
Sé que, a veces, soy olvidadiza. Pero allí, otra vez, algo de la vida se puede más bien olvidar.
Y al final recuerdo las cosas importantes.
Es cierto también que en mi vida mi corazón a veces se ha roto pero cómo puede tu corazón no romperse cuando pierdes a una persona querida, o cuando un niño sufre, o hasta cuando tu perro querido es matado por un coche.
Pero los corazones rotos son lo que nos dan elasticidad, fuerza, comprensión y compasión.
Un corazón que nunca se ha roto es prístino y estéril y nunca conocerá la alegría de ser imperfecto.
Me siento bendecida por haber vivido bastante tiempo para tener mi pelo gris y para hacer que mis risas jóvenes se hayan grabado en surcos profundos en mi cara.
Muchos que nunca se han reído, se han muerto antes de que su pelo se volviera de plata.
Cuando te haces viejo es más fácil ser positivo.
Te preocupas menos por lo que piensa la gente.
Te has ganado el derecho a no ser perfecto.
Así pues, para contestar a la pregunta, me gusta ser vieja.
Me ha dado la libertad.
Me gusta la persona en que me he convertido.
No voy a vivir para siempre, pero mientras estoy aún aquí, no perderé el tiempo en lamentarme por lo que habría podido ser o en preocuparme por lo que será. 

Actividades recreativas: una fuente de convivencia


Las actividades recreativas son aquellas acciones que se realizan en al tiempo libre de las personas por su propia intención, se pueden realizar de manera individual o colectiva ofreciendo descanso, entretenimiento, esparcimiento, diversión, agrado, gozo. También se puede fortalecer la socialización y el desarrollo de las capacidades y habilidades de las personas.




Existen varias áreas a las que pueden ir enfocadas las actividades recreativas:




Pérez Sánchez (2003). Recreación: Fundamentos Teóricos Metodológicos. La habana, ISCF "Manuel Fajardo". 180p.